Como decíamos hace un rato, mientras escribíamos el post oíamos los silbidos del viento, así que nos hemos sentidos inspirados y vamos a crear nuestro propio remolino.
Partimos de la foto de una apacible tarde de verano. Unos excursionistas contemplan las tranquilas aguas de un lago. De repente un tornado lo revuelve todo y el paisaje se retuerce sobre si mismo. Tranquil@s, no pasa nada. Solo es uno de los trucos que nos proporciona nuestro programa de
retoque fotográfico.
En primer lugar, como siempre, duplicaremos la
imagen, guardando la original a buen recaudo por si las moscas. Duplicamos la
capa fondo, que dejamos en reserva. Si nos dirigimos a la línea de
menú, encontraremos el comando
Filtro, donde se encuentra lo que vamos buscando, la opción
distorsionar. Dentro de esta opción encontramos las sub-opciones
coordenadas polares,
cristal,
esferizar, etc, Dependiendo de las versión de vuestro
photoshop, puede variar. La sub-opción que nos interesa, es la denominada
molinete. Así pues,
Filtro > distorsionar > molinete.
Mediante unos controles muy sencillos, crearemos un remolino, de manera que tanteando encontremos el efecto apetecido. Nosotros hemos girado el ángulo a un valor negativo, con lo que el remolino gira en sentido contrario a las agujas del reloj.
En la foto, da la impresión que una parte de tierra firme se adentra en el lago, como si de una distorsión espacio-temporal se tratara. ;-)
Y ahora vamos a complicar la cosa un poco más. Como recordaréis, hemos mantenido intacta la capa fondo. Ahora un pequeño truco. El modo de
superposición de la capa superior la vamos a cambiar a modo ?
superponer?. Según explica el manual del
Photoshop, se superponen los colores mezclando los píxeles coincidentes, conservando las luces y las sombras.
Bien, lo que importa es el resultado. Podemos controlar la intensidad del efecto, mediante el
control de opacidad (0% nada-100% máximo). Si nos gusta, ya podemos
acoplar la imagen. (
Capa > acoplar imagen) Guardamos nuestra imagen con
máxima calidad, y ya podemos mostrarla orgullos@s a nuestras amistades, sin desvelar el truco, naturalmente.
¡Vaya! Parece que ha parado el viento. Así que cambiamos de tema y nos vamos a descansar.
Hasta pronto.