Lo primero que puedes plantarte es poner en práctica todo aquello que has aprendido en estos últimos meses/semanas/días. ¿Acabas de leer un artículo en nuestro blog sobre como usar el flash? Pues nada mejor que tenerlo en mente y probarlo.
Educa tu atención. Y aprende a mirar. Esto solo se consigue con práctica, se trata de mirar menos hacia dentro y más hacia fuera, como en una especie de ejercicio de meditación.
Ponte el siguiente ejercicio si para conseguirlo: coge la cámara y oblígate al menos a disparar 10 fotos diarias en algún camino que recorras habitualmente: estimulará tu imaginación y conseguirás una perspectiva diferente de lo que te rodea.
Robert Frank. Parade, Hoboken, New Jersey, 1955
Llévate el equipo más básico. Y limítate a el. Esto como el anterior punto nos lleva a un aumento de la creatividad, al tener que trabajar así aprenderemos a sacarle el máximo partido a lo que tengamos. Puedes atreverte incluso a usar tu cámara de móvil ¡no te cortes!
Camina. Visita nuevos barrios e inlcuso pplanteate perderte por ellos. Descubrir sitios nuevos es fascinante e igual encuentras lugares curiosos para tus próximos proyectos fotográficos.
Si ves a alguien interesante y quieres hacerle una foto ¡díselo!. Lo mejor es que lleves alguna tarjeta con la dirección de tu página y tu email para que puedan ver tu trabajo y ponerse en contacto contigo. Quedará super profesional.
¡No apagues la cámara! Y llévala siempre contigo. Así si encuentras algo interesante ¡la tendrás lista y preparada para captar lo que sea!
