Gorrión, golondrina, araña, cucas, moscas, mosquitos, avispas, gatos, perros, murciélagos, palomas, tórtolas, ratones, culebras, gaviotas, garcetas, estorninos, pericos, cacatúas, mirlos, mariquitas, cigüeñas, vencejos, cuervos, jilgueros, mochuelos, lisminas, pulgas, mariposas, polillas, carcoma, rata, hormigas, lagartija, sapos, ranas, salamanquesas, pulgones, piojos, halcones?Llamamos fauna urbana a aquellos animales o insectos que conviven con nosotros en nuestras ciudades y pueblos, y que se buscan la vida como pueden, muchas veces a nuestra costa, y que como podéis ver, la lista es interminable.
Así que no os hace falta que os marchéis de safari a algún lejano país, para que podáis fotografiar fauna a vuestras anchas, y todo ello sin salir de vuestra ciudad. Creemos, que no por cercanos, debamos menospreciar a los animalitos que nos acompañan en nuestros diarios quehaceres, escondidos en sus guaridas, o dándonos cariñosos picotazos en el caso de avispas y mosquitos. ;-).
La lista que antecede podemos dividirla en dos partes, aquella fauna que para ser
fotografiada necesitaríamos un
teleobjetivo, y aquella otra que precisa de un
objetivo macro.
Afortunadamente, ambos
objetivos los encontramos reunidos en uno solo, son los
teleobjetivos con función macro.
A la hora de adquirir uno de estos
teleobjetivos, debemos fijarnos en los datos que nos proporciona el fabricante, a tener en cuenta:
Distancia focal mínima,
distancia focal máxima, apertura de
diafragma en ambos casos, y en la
función macro, el factor
multiplicador.
Lógicamente, a mayores
longitudes focales, nos encontraremos con
teleobjetivos cada vez más caros, lo mismo ocurrirá con la
luminosidad, ó el
factor multiplicador del macro. De esta manera, podremos encontrar en el mercado
teleobjetivos que sobrepasen los 12.000 euros de coste.
Pero para nuestras necesidades las encontraremos cubiertas con
objetivos entre 300 y 500 euros.
Una
distancia focal máxima de 200-300 mm estaría bien, con un
diafragma de 4,5 de máxima apertura.
La foto del simpático gatito que nos mira desconfiado desde lo alto de "su" árbol, ha sido realizada con un sencillo
objetivo 18-55 mm.
Adelante, ahí fuera, hay mucho que hacer.
Hasta pronto, me voy a seguir fotografiando gatitos callejeros.