Te pasas meses, quizá años, preparando un gran día, el día de tu boda, pero esas pocas horas se escapan volando y, cuando te das cuenta, han pasado. Por suerte, te quedan los recuerdos de los maravillosos momentos que has vivido y, probablemente, han quedado registrados en alguna fotografía.
Nosotros te damos algunas ideas para que esas fotografías no se queden guardadas en un cajón cogiendo polvo y perdiendo su color y definición. Creemos que la mejor forma de mantener momentos tan especiales como el día de tu boda en la memoria es plasmarlos en algún soporte y poder verlos cada día mientras te relajas en tu sofá o atraviesas tu pasillo. ¡Es como alargar las horas de ese momento tan fugaz un poquito cada día!
1. Coloca las fotos de tu boda en tu salón convertidas en un clásico cuadro. Tanto en color como en blanco y negro la alegría y emoción de tu gran día se contagiará a toda la estancia.
2. Convierte las fotos de boda en un lienzo y llévalas a tu pasillo, la cabecera de tu cama o cualquier pared triste.
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3. Crea un precioso álbum digital de boda, sitúalo junto a tu colección de libros y presume de él con tu familia y amigos mientras recordáis juntos todos los buenos momentos de aquel día.
4. Transforma tu fotografía de boda favorita en un cojín con forma de corazón. Te alegrará los días de lluvia y será el perfecto complemento para ese sofá algo soso de tu sala de estar.
5. Alegra tu nevera con divertidos imanes con las fotografías de la boda más espectaculares y rememora los mejores momentos de tu enlace cada vez que las veas.
