En 1906 el financiero JP Morgan ofreció al fotógrafo estadounidense Edward S. Curtis 75.000 dólares para producir una serie fotográfica sobre losindios de América del Norte, los nativos americanos, y su cultura. La obra de 20 volúmenes, llamado “El indio norteamericano”, contenía más de 1.500 fotografías, así como los registros de la tradición tribal y la historia, bocetos biográficos, descripción de los alimentos tradicionales, la vivienda, la ropa, las ceremonias y las costumbres.
El objetivo del fotógrafo era documentar tanta vida tradicional indio americano como fuera posible antes de que desapareciera. Aunque una extensa tradición permanece en las tribus, el fascinante trabajo de Curtis sigue siendo el único que documenta la historia de la vida de los indios de América del Norte en el siglo XX.
Tres décadas de trabajo documentando la vida de los indios norteamericanos llevaron al fotógrafo por todo el continente, que iba de viaje a lugares remotos en las Grandes Planicies, el oeste montañoso, la frontera con México, y hasta la costa delOcéano Ártico en Alaska y Canadá.
Sus ricos registros pictóricos de más de80 tribus pintan una imagen romántica de la vida de los indios de América en un momento en que estaban siendo expulsados de sus tierras y despojadas de sus derechos. Contrariamente a las representaciones populares de los indios americanos como los"salvajes" de la época, las fotografías de Curtis presentan una visión idealizada, que retrata las tradiciones únicas de los sujetos y el estilo de vida rodeado de pintorescos paisajes naturales.
Examinar las miles de imágenes es un viaje impresionante que transporta al espectador a otro tiempo y lugar. Para ver más fotos, puedes entrar en la web de la Biblioteca Digital de la Universidad de Northwestern.
