¿Os habéis preguntado alguna vez como podéis conseguir un efecto de estudio profesional sin grandes medios y de una forma económica? ¿No tienes focos, pero quieres montar una sesión profesional? ¿Quieres ahorrarte un dinero y además explorar nuevas formas de iluminación? Desde en foto vamos a compartir con vosotros unos cuantos trucos que solo conocen los profesionales.
Hay algo que vais a necesitar a parte de vuestra cámara y es un flash externo. Este flash podéis conseguirlo en cualquier establecimiento y si optáis por uno económico y totalmente manual os puede salir por unos 60 euros.
El flash externo incluso el más económico viene con un cabezal rotativo, que podéis apuntar en diferentes direcciones, los modelos más caros permiten girarlo a derecha o izquierda, mientras que los más económicos únicamente ofrecen la posibilidad de hacerlo hacia el techo.
El flash se usa normalmente de forma frontal, y es la única posibilidad que ofrecen los flashes que vienen incorporados en las cámaras. Únicamente iluminan lo que tienen enfrente, con un destello de luz que aplana los volúmenes y hace más vivos los colores. Esto en determinadas ocasiones puede suponer un problema, pero para eso os vamos a hablar del cable sincro y la zapata.
El efecto de flash rebotado es sin duda uno de los grandes secretos de la fotografía. Imaginad que queréis hacer una sesión de fotos en vuestra casa, a modo de los grandes estudios, y queréis una iluminación uniforme sin sombras: el flash rebotado será la mejor opción.
Cuando las fotos sean horizontal, no habrá gran problema, simplemente tenemos que mover el cabezal y proyectarlo al techo (si es blanco) para proyectar el flash, que rebote y que ilumine la escena de forma uniforme.
¿Qué hacer cuando la foto es vertical? Si intentamos rebotar el flash en el techo veremos que si no disponemos de una gama alta de flash esto nos será imposible, pero para esto tenemos la posibilidad de comprar una zapata y un cable sincro.
La zapata se coloca en la zapata de la cámara donde debería ir el flash, y el cable sincro se conecta del flash a la cámara. Los cables sincros tienen diferentes medidas y los hay desde un metro hasta grandes medidas, básicamente hay un cable para cada necesidad. Al conectar el cable al flash podemos mover este como más nos convenga incluso podemos ponerlo en un trípode de forma permanente a modo de flash de estudio.
El precio de estos elementos ronda los 10 euros la combinación más básica y va aumentando dependiendo de la longitud del cable. Así que ahora sí no tenéis excusa para poneros manos a la obra y montar ese estudio que siempre quisiste usar en casa ¡anímate!
Hasta pronto ?
Hay algo que vais a necesitar a parte de vuestra cámara y es un flash externo. Este flash podéis conseguirlo en cualquier establecimiento y si optáis por uno económico y totalmente manual os puede salir por unos 60 euros.
El flash externo incluso el más económico viene con un cabezal rotativo, que podéis apuntar en diferentes direcciones, los modelos más caros permiten girarlo a derecha o izquierda, mientras que los más económicos únicamente ofrecen la posibilidad de hacerlo hacia el techo.
El flash se usa normalmente de forma frontal, y es la única posibilidad que ofrecen los flashes que vienen incorporados en las cámaras. Únicamente iluminan lo que tienen enfrente, con un destello de luz que aplana los volúmenes y hace más vivos los colores. Esto en determinadas ocasiones puede suponer un problema, pero para eso os vamos a hablar del cable sincro y la zapata.
El efecto de flash rebotado es sin duda uno de los grandes secretos de la fotografía. Imaginad que queréis hacer una sesión de fotos en vuestra casa, a modo de los grandes estudios, y queréis una iluminación uniforme sin sombras: el flash rebotado será la mejor opción.
Cuando las fotos sean horizontal, no habrá gran problema, simplemente tenemos que mover el cabezal y proyectarlo al techo (si es blanco) para proyectar el flash, que rebote y que ilumine la escena de forma uniforme.
¿Qué hacer cuando la foto es vertical? Si intentamos rebotar el flash en el techo veremos que si no disponemos de una gama alta de flash esto nos será imposible, pero para esto tenemos la posibilidad de comprar una zapata y un cable sincro.
La zapata se coloca en la zapata de la cámara donde debería ir el flash, y el cable sincro se conecta del flash a la cámara. Los cables sincros tienen diferentes medidas y los hay desde un metro hasta grandes medidas, básicamente hay un cable para cada necesidad. Al conectar el cable al flash podemos mover este como más nos convenga incluso podemos ponerlo en un trípode de forma permanente a modo de flash de estudio.
El precio de estos elementos ronda los 10 euros la combinación más básica y va aumentando dependiendo de la longitud del cable. Así que ahora sí no tenéis excusa para poneros manos a la obra y montar ese estudio que siempre quisiste usar en casa ¡anímate!
Hasta pronto ?
