Es el atributo indispensable de un hipster de manual. La barba poblada, al igual que en los ochenta, vuelve a ser tendencia aunque hay quienes, indiferentes a las modas, la han incorporado a su imagen hace mucho tiempo. El fotógrafo Joseph D.R. OLeary quiere vivir en un mundo en el quelas barbas sean consideradas una obra de arte y está haciendo todo lo posible para dar forma a este mundo a través de la serie fotográfica "Of Beards and Men".
Comenzó a trabajar en este proyecto en febrero de 2012 sin tener muy claro qué buscaba pero en poco tiempo su "idea" empezó a tomar forma. OLeary no quería solo imágenes de barbas, quería fotografiar hombres barbudos, es decir, congelar su rostro, su personalidad y no simplemente su vello facial.
Durante 18 meses, OLeary fotografió a más de130 hombreshasta recompilar una sólida serie de fotos que ahora quiere convertir en un libro. Para ello, ha puesto en marcha un proyecto de micro-mecenazgo a través de la plataforma Kickstarter, a través de la que pretende lograr los fondos necesarios para sacar el libro adelante. Su intención es conseguir 27.000 dólares y para ello ha lanzado el siguiente vídeo en la web de crowdfunding.
Si te apetece colaborar en la campaña de financiación, debes saber que tu aportación tendrá premio: recibirás el libro de fotografías de barbas que incluyetres ensayos escritos por el crítico de arte George Slade, el fotógrafo y educador Douglas Beasley y un tercero del escritor de arte Andy Sturdevant. No obstante, la tirada estará limitada a 1.000 copias por lo que, como mecenas, tendrás la seguridad de que recibirás un ejemplar si contribuyes con un mínimo de 65 dólares.
OLeary concibe cada retrato como una exploración de las pasiones de ese hombre, su personalidad y su individualidad. Y a todo esto... te preguntarás ¿Quiénes son esos hombres? Son gente normal que quiso sus 15 minutos de fama y accedió a que tomasen una fotografía de su barba.
Inicialmente se tomaron fotos deoriundos de Minneapolispero la voz se fue corriendo y barbudos de otros puntos geográficos como Texas, Illinois, Masachussets, Wisconsin o Washington, ni cortos ni perezosos, se presentaron en el estudio de OLeary en Minnesota para ser fotografiados.
En realidad, la impresión que tuvo el fotógrafo es que no se trataba sólo de que capturasen sus barbas sino que estos hombres tenían una historia que contar y se acercaron a contarla.
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