Una vez más, la ciudad de Valencia y pueblos de alrededor se aprestan a celebrar sus fiestas falleras para dar la bienvenida a la primavera. Falla en valenciano significa hoguera, y en eso se convertirán todos esos costosos y artísticos monumentos de cartón. Pero hoy nos hemos adelantado y hemos querido aprovechar la ocasión para sorprender a estos artesanos en el mismo momento de montar la falla, y teniendo en cuenta la fragilidad de los materiales y su peso, que puede ser de varias toneladas, es digno de admirar.
En la primera
foto, unos operarios instalan la base del monumento, y ahí estábamos con nuestra compañera, una modesta cámara
canon 350 D con objetivo de origen, con el
ISO programado a
400, aunque forzando nuestra cámara podríamos llegar a
1600º, pero creemos que ya es suficiente. También hemos programado la
cámara con
prioridad a la
máxima apertura de
diafragma, dejando que la
cámara decida la
velocidad.
Debido a la presencia de una importante cantidad de personas que deambulaban a nuestro alrededor, hemos prescindido de
trípode, pero aprovechando cualquier
apoyo que espontáneamente se nos ofrecía, como puede ser un poste, una valla etc.
En la siguiente foto, observaremos una grúa con la que manipulan los materiales, teniendo como fondo la iluminación artística que convierte algunas calles de Valencia en una vorágine de colores, combinándose y transformándose gracias a la aplicación de las nuevas tecnologías.
Ahora si que sería necesario utilizar un
trípode, para que podáis utilizar vuestro
zoom a tope y seleccionéis ora una parte ora otra, para percibir las múltiples variantes y combinaciones, siempre claro está que la presencia del personal os lo permita.
Creemos que tampoco debemos limitarnos a
fotografiar el monumento en sí, sino que hay que explorar el
entorno de la fiesta, pues seguro que encontraréis múltiples motivos para inmortalizar. Disparos pirotécnicos a las dos de la tarde, (mascletás) y castillos de fuegos artificiales nocturnos, calles por unos días desprovistas de tráfico rodado que nos permitirá tomar vistas desde puntos impensables en otros días, y como no, puestos callejeros, con una variada mercancía. Estos consejos son aplicables a cualquier tipo de fiesta de cualquier ciudad. No os limitéis a
fotografiar sólo lo ?típico?.
Y para terminar, nos tomaremos un chocolate con churros, típicos de estas fechas, para recuperarnos del esfuerzo.
Que aproveche.