¿Por qué tomamos fotos? ¿Por qué la fotografía es tan especial en comparación con otras formas de arte visual? Estas preguntas se las ha hecho recientemente el blogger David Lee Tong y, lo más importante, ha logrado responderlas. Ahora te ofrecemos un resumen de su teoría con la que, por cierto, estamos muy de acuerdo. Allá vamos!
1.La fotografía llena una necesidad: Porque nos ayuda a recordar los buenos momentos vividos durante toda una vida. Desde pequeños estamos acostumbrados a tomar fotos de nuestro día a día con la familia, con los amigos, con los compañeros de universidad o con los del trabajo. Si miramos en perspectiva, nos damos cuenta de que la fotografía es esencial en nuestra vida porque se ocupa de recordar por nosotros. Cuando tenemos hijos, todavía somos más conscientes de su importancia.
2.Practicidad: Mucha gente no considera a la fotografía un arte y cree que no debe merecer tanta atención como la pintura porque es relativamente fácil de conseguir. Evidentemente, cualquiera que tenga una cámara puede tomar fotos, no se necesita un gran talento para ello, a menos que tu objetivo no sea hacer que la fotografía sea arte y no tengas en cuenta tecnicismos ni estética. Las cámaras de fotos, a diferencia de la pintura, son rápidas y nos ponen en contacto con mucha gente en muy poco tiempo (sobre todo gracias a los smartphones y las redes sociales), no le puede pedir que sea una afición más práctica.
3. Los aparatejos fotográficos son divertidos: no hay que olvidar que con cualquier afición, el crecimiento y el tiempo de dedicación también están relacionados con su potencial de venta. La tecnología que gira alrededor de la fotografía está en constante evolución y es altamente adictiva. La fotografía es, por lo tanto, una fuente inagotable de debate debido al gran número de dispositivos que hay en el mercado y este debate es ya, de por sí, divertido. Prometemos no entrar al trapo de si es mejor ser Canonista o Nikonista... :P
4. La fotografía inmortaliza aquello que nos parece importante: y lo hace simplemente mediante un clic. Un botoncito de nada consigue que recordemos exactamente un instante, aquel que queremos recordar para la eternidad. No queremos con esto poner en duda la capacidad de tu cerebro pero sí diremos que la fotografía consigue no solo trasladarnos a un lugar, sino sentir lo mismo que sentimos cuando estuvimos allí. Tiene la capacidad de emocionarnos, de conectar con nuestro pasado o de interpretar un momento vivido.
Son cuatro razones y podría haber muchas más porque, no vamos a ser tímidos y gritaremos a los cuatro vientos ¡Nos encanta la fotografía!
