En todas las
reflex digital del mercado podemos utilizar dos opciones a la hora de
enfocar nuestras
fotografías. Esto variara en función de nuestras necesidades.
Si tenemos
miopía, observaremos que la mayoría de las
cámaras tienen junto al
visor por donde miramos al hacer la fotografía una ruleta, la cuál sirve para aumentar dioptrías al visor para que podamos observar por el sin necesidad de utilizar gafas.
Recordemos también que el
enfoque depende del
diafragma, ya os hablamos de ello en
posts anteriores pero no está mal volver a recordarlo. Cuando menor y más abierto es el
diafragma (1,4 por ejemplo) mayor es la dificultad aque encontraremos al
enfocar, sin embargo cuando mayor es (11 por ejemplo) la mayor parte de la escena estará en foco.
Una vez sabido esto, entramos en materia.
El
auto foco, es la forma de enfocar en la cuál la cámara decide que es lo que se enfoca a través de lo que nosotros indiquemos. Mirando a través del
visor podemos observar que parte es la enfocada y podemos variar esto apretando el botón de disparar hasta la mitad, así conseguiremos que el punto de
enfoque varíe.
El
enfoque manual es aquel
enfoque en el que la
cámara no participa, siendo nosotros desde el propio
objetivo y moviendo circularmente la parte destinada al enfoque del mismo los que decidiremos que es lo que está enfocado.
Una vez asimilados estos conceptos nos preguntaremos ¿en qué caso es mejor usar cada tipo de
enfoque? ¿cuál es más práctico? ¿y el más usado?
El
auto foco es el que se utiliza en la gran mayoría de las ocasiones. En paisajes
bien iluminados su eficacia es absoluta y nos ahorra el tiempo que utilicemos en utilizar el enfoque manual. La buena iluminación nos permitirá utilizar un
diafragma más cerrado en el cual toda la escena este bien enfocada y por tanto no habrá error alguno a la hora de realizar la fotografía. Como ventajas está la rapidez a la hora de realizar la toma, y como desventaja es que el grado de error es mayor sobretodo si trabajamos con
diafragmas abiertos.
El
enfoque manual es muy apropiado a la hora de realizar imágenes con
diafragmas abiertos o con poca luz. Cuando tenemos poca luz la función de auto foco suele dar problemas incluso en las cámaras más profesionales ya que al no identificar que hay en la escena, la cámara no puede llevar su atención hacía un punto en concreto. Esto se soluciona enfocando manualmente. Algunas cámaras como la
Canon 5d Mark II tienen una opción muy útil, en la cuál podemos ver no solo a través del visor sino a través de la pantalla trasera que es lo que estamos fotografiando, y no sólo eso sino que podemos acercar la escena para enfocar con más precisión un punto exacto.
Aún así debemos recordar que cada persona es un mundo, y hay mucha gente a la que le gusta enfocar manualmente en todas las ocasiones es por ello que os animamos a utilizar los dos modos para luego poder elegir el que más os guste, ya que todos tienen sus ventajas y sus inconvenientes.