Son muchas las dificultades con las que se encuentran los profesionales a la hora de explicar la diferencia entre estos dos tipos de formato, pero la forma más simple es recurrir a los métodos tradicionales para explicar el funcionamiento ¿Alguna vez habéis hecho fotos con una cámara analógica? Si es así sabréis que lo que nosotros llevamos a revelar es el carrete. Una vez este esta revelado nos dan las copias fotográficas sacadas a partir del carrete.
Siempre que conservemos el carrete podemos sacar
copias fotográficas de la misma calidad mientras que si lo perdemos e intentamos sacar copias de una copia ya hecha, la calidad será muy inferior. Pues básicamente el formato
RAW es como tener el
negativo de la imagen mientras que el
JPG es la copia sacada a partir de ese
negativo. Las principales diferencias son a nivel de calidad, las fotografías en
RAW conservan mejor los
colores y se estropean en menor medida comparándolas con las imágenes en
JPG, esto repercute en el
peso de las mismas: las
imágenes en
RAW pueden superar perfectamente los
30 megas, mientras que las copias en
JPG rondan los 8 en las
cámaras de mayor
resolución. ¿Cuál es la principal ventaja del
RAW frente al JPG? ¿Qué lo hace tan especial? Pues en el formato
RAW tenemos toda la
información que la cámara haya podido recoger en el momento de realizar la fotografía, lo que se traduce en la posibilidad de por ejemplo,
iluminar dos pasos (2
diafragmas más abiertos por ejemplo) las
imágenes sin ningún tipo de perdida de calidad. O de
retocar la
temperatura de color de la misma manera conservando toda la
resolución inicial. No todas las
cámaras tienen la posibilidad de trabajar en
formato RAW, investiga en la tuya para saber si es posible, y comienza a trabajar con este mundo de posibilidades. Recordemos que el
RAW es el ?
negativo? y que debemos ?
revelarlo? para ello
photoshop nos ofrece la herramienta
CAMERA RAW muy intuitiva y que ya os explicamos brevemente aquí. Si no os reconoce la
cámara es posible que debáis bajaros un ?
plugin? desde la web de la marca de vuestra
cámara, son gratuitos y los ofrecen todas las marcas.
También existen otras
herramientas para procesar las imágenes en
RAW como el programa utilizado por mayor número de profesionales, el
CAPTURE ONE, una
herramienta mucho más potente que el
CAMERA RAW. Hicimos un
tutorialde iniciación superútil, no os olvidéis de consultarlo. ¿Es siempre conveniente trabajar en formato
RAW? Obviamente no. El formato
RAW nos da libertad en situaciones en las que es importante disparar rápido ya que podemos corregir los errores a posteriori, también es útil cuando queremos hacer imágenes para
imprimirlas ya que nuestras
copias ganaran en calidad. Pero si por ejemplo vamos a utilizarlas para
formato web y tenemos el ojo educado para disparar de forma eficaz y rápida no será necesario utilizar el RAW. O si simplemente estamos haciendo imágenes para nuestro uso personal. No olvidemos que las calidades más bajas del
JPG nos ofrecen interesantes
aberraciones que si sabemos aprovechar de la forma adecuada y con un poco de imaginación pueden aportarle un valor añadido a nuestras fotos. ¿Os atrevéis con el
RAW? Contadnos vuestras experiencias.