La luz en un día nublado se manifiesta de formas muy diferentes. En realidad, depende del grosor de la capa de nubes y de la hora del día. En contra de lo que se cree popularmente, puede ser muy bella y tiene unas cuantas cualidades que resultan atractivas. Como el cielo entero está actuando como una fuente de luz, ésta es suave y difusa, con sombras muy suaves. El contraste es muy bajo y la saturación del color es normalmente bastante alta.
El color depende principalmente de la hora del día. He visto diagramas de temperatura de color que aseguran que el la luz del día en un día nublado es azul, y cuanto más gruesa es la capa de nubes, más profundo es el azul - aunque mis propias averiguaciones difieren bastante de esta idea.
En un día nublado, los colores pueden aparecer muy saturados debido al bajo contraste y a la neutralidad de la luz.
Si el sol está en lo alto , yo percibo la luz blanca o gris, y cuando más gruesa es la capa de nubes, más blanca es la luz. Es sólo cuando el baja en el cielo cuando la luz nublada se vuelve más azul, y cuanto más baja el sol, más obvio resulta. La luz nublada es a menudo percibida como aburrida, pero también puede ser muy bonita. Como es muy suave, aplana mucho y puede usarse para crear un gran efecto en mostrar el color y la textura.
También en esta foto los colores están muy saturados. La luz difusa muestra la forma de las uvas y el contraste es suave.
Las superficies reflexivas pueden verse muy atractivas también con este tipo de luz, ya que el cilo crea anchas y suaves reflexiones de sí mismo. Esto se ve más a menudo en el agua, pero también se produce en otras superficies tales como el metal de los coches.
El cielo nublado crea bonitos reflejos plateados en el agua. El truco para conseguirlo es mantener el cielo fuera de la foto.
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