A menudo nuestros ojos están demasiado ocupados mirando el
teléfono móvil y nos perdemos lo que está ocurriendo a nuestro
alrededor. Las imágenes, siempre atractivas y tentadoras, iluminan la pantalla y atrapan nuestra
mirada, imposibilitando que podamos ocuparnos de otra cosa.
El fotógrafo francés Antoine Geiger se ha ocupado de esta
relación parasitaria en su serie llamada Sur-Fake. En cada una de las
imágenes que presenta, la cara de los individuos se fusiona con los teléfonos móviles, como si las personas estuviesen siendo absorbidas por los dispositivos.
Geiger ve el
teléfono como el objeto que aliena su conexión con el mundo físico. Al prestar únicamente atención al teléfono móvil, nos perdemos
interacciones espontáneas con los demás y la belleza de lo cotidiano. Aunque las manipulaciones fotográficas son a veces, incluso, grotescas, actúan como un poderoso
recordatorio sobre la importancia de alejarnos de los teléfonos.
La verdad es que estas
imágenes no dejan indiferente a nadie, nos hacen reflexionar y eso siempre está bien!