Desde su fundación, la ciudad de Alejandría estaba llamada a ser un punto militar estratégico. Su fortaleza, construida tras la firma del Tratado de Utrech en 1715, suponía un perfecto ejemplo de barrera de protección moderna en los conflictos bélicos de la época. De hecho, tuvo un papel protagonista en la guerra de sucesión de Austria y la ocupación francesa por parte del ejército de Napoleón. Incluso después de la unificación de Italia y la proclamación de su reino en 1861, la ciudadela de Alejandría siguió siendo el centro defensivo de la frontera occidental del reino hasta que, tras pasar por una grave inundación en 1994, el Ministerio de Defensa la entregó en 2007 a la Agencia de Propiedad Pública Italiana.
Mapa de la ciudadela en 1846
En septiembre de 2018, el fotógrafo Roman Robroek recibió el encargo de fotografiarla y, en sus imágenes, podemos ver la decadencia de la que fuera gran fortaleza militar, considerada aún hoy en día un monumento histórico vivo.
Entrada en la ciudadela de Alejandría
En esta imagen se puede ver el deteriorado interior de la fortaleza
Dos asociaciones locales, la FAI y la Asociación Nacional de Francotiradores, se encargan actualmente del cuidado de la ciudadela, custodiada por el gobierno local de Alejandría. Entre sus funciones está la limpieza del entorno, así como sus visitas públicas.
Algunas áreas están cerradas para el público no acompañado por razones de seguridad.
Más información en: whc.unesco.org/en/tentativelists/5013/
