Uno de los primeros conceptos que aprendemos cuando nos iniciamos en el mundo de la fotografía es la Regla de los Tercios. Seguramente ya habrás oído hablar de ella en más de una ocasión pero no tienes muy claro en qué consiste o qué beneficios puede aportarte su aplicación. Tan solo como aperitivo, te diré que su utilización cambiará radicalmente tus fotografías.
La Regla de los Tercios está directamente relacionada con la composición fotográfica. Consiste en dividir la imagen en tres tercios imaginarios horizontales y verticales. De esta forma, se produce una distribución del espacio dentro de la imagen que favorece una atracción respecto al centro de interés.
Foto: aloj.us.es
Una vez trazadas esas líneas imaginarias, sus puntos de intersección, denominados puntos fuertes, fijan la posición adecuada para situar el punto o los puntos centrales de la fotografía. La escena se divide tanto vertical como horizontalmente en tres partes y los puntos donde se cruzan las líneas se convierten en lugar indicado donde debe colocarse el elemento que queremos destacar dentro de la composición.
La Regla de los Tercios, al no colocar el punto de interés en el centro, dotará a la imagen de mayor dinamismo y la hará equilibrada y agradable estéticamente. Empieza a probarla y verás cómo tus fotos mejoran notablemente!
