Tejer está de moda. Desde hace mucho tiempo las agujas de calcetar han recibido un nuevo impulso y son muchas las personas que han decidido ponerse manos a la obra y empezar a fabricar maravillosas piezas hechas a mano. Con el proyecto fotográfico de Joseph Ford llamado Knitted Camouflage la calceta toma un nuevo significado: el de transportar a los modelos a otra dimensión y, a su vez, hacerlos pasar desapercibidos fusionándolos con el entorno.
Algo contradictorio ya que, al mismo tiempo que parecen desvanecerse y desaparecer entre lo que les rodea, forman parte de imágenes muy llamativas que enseguida captan la atención de quien las observa. Es probable que, tras una primera visualización rápida, necesites volver la vista a ellas para captar cada detalle.
El resultado son fotografías muy divertidas y coloridas y diseños inspirados en patrones sacados de los lugares y objetos más cotidianos: un autobús, unas escaleras, la naturaleza...
Para poner en marcha esta maquinaria, el artista ha contado con la colaboración de su colega Nina Dodd, que trabajó tejiendo durante 40 horas para cada proyecto.
Además de escoger el entorno para la imagen y tejer las prendas, requiere una gran dedicación la colocación de cada uno de los elementos antes de disparar. Joseph asegura que puede llevar al menos medio día tenerlo todo listo, e incluso ha creado un vídeo para mostrar lo tedioso del proceso.
Si te ha gustado este trabajo, puedes conocer mejor la obra de Joseph Ford aquí: página web, Facebook, Instagram y Twitter. Si te interesa ver otros proyectos parecidos en los que la moda se fusiona con el paisaje, te recomendamos que visites este artículo que escribimos sobre el proyecto Blendscapes.
