En su serie Dreamscapes, el fotógrafo
Anthony Samaniego captura su ciudad natal utilizando una paleta de
tonos pastel para convertir esta gran metrópolis en una especie de paraíso de ensueño. Sus imágenes de múltiple exposición están tomadas desde las
colinas de Glendale al atardecer, cuando ya empieza a ponerse el sol.

A través del visor de su vieja cámara Mamiya, el fotógrafo se centra en las luces que brillan, en los contornos borrosos, las
tonalidades saturadas y con un laborioso proceso de edición, logra dotar a la ciudad de una luz única que cobra vida de una forma sorprendente.
"Realmente lo que quería era una foto de Los Angeles para colgar en mi
apartamento y cada una de las que tenía no me gustaba, así que me obsesioné por tomar la foto correcta de Los Angeles y todavía estoy en ello", declaró.
Mientras la sigue buscando, nos premia con unas
fantásticas fotografías. Gracias!!!
