El fotógrafo Jay Philbrick y su esposa Vicki llevan a susclientes a un lugar un tanto aterrador y no apto para cardíacos. Sobre todo, poco recomendable para quien sufra mal de altura porque les encanta tomar fotos en un acantilado situado a unos 350 pies se altura en Echo Lake State Park, en New Hampshire.
Bajan a sus "modelos" por el acantilado y los fotografían vestidos con un elegante atuendo normalmente coincidiendo con una majestuosa salida del sol de fondo.
"Lo que me gusta es que venga gente, sacarlos y ofrecerles una experiencia única, no sólo unas fotos, sino también una gran experienciaque nunca olvidarán", dice Jay Philbrick.
"Algunas personas piensan que no es real, así que hemos empezado a publicar las fotos del cómo se hizo", agrega Vicki. Es que estas fotos no tienen trampa ni cartón, son tan reales como la vida misma.
Hace tiempo, Jay era un guía profesional de montaña. Cuando toma fotos en el acantilado, también trabaja con un tercer fotógrafo Justin Macomber y otra guía , por lo que sus clientes están en buenas manos. A los Philbrick también les encanta explorar otros escenarios inusuales, tales como pozos profundos o laderas empinadas de nieve. Ahí también toman fotos que provocan infartos!!!
