La
fotografía de boda es un campo que sin duda merece nuestra atención. Aunque lo cierto es que ha sido menospreciada a lo largo del tiempo, bien por su función utilitaria, bien porque es un tipo de
fotografía ejercida por un número elevado de
fotógrafos lo que desvirtúa su valor.
Autor: José Villa
Aún así, hay algunos
fotógrafos de boda que con su talento y buen hacer logran elevar la
fotografía de boda a la categoría de arte. Traspasan el reportaje, y lo adentran en terrenos cercanos a imágenes de galería. Lo hacen ayudándose de la luz y de
composiciones inesperadas.
A nivel internacional, si tuviéramos que nombrar un
fotógrafo de renombre, sería
José Villa. Este fotógrafo afincado en California, lleva años en el negocio y ha conseguido situarse en el puesto número uno mundial. Su fama no solo viene de un trabajo exquisito, sino también de un singular punto de vista y una exquisita sensibilidad.
Sus imágenes, la mayoría tomadas con
cámaras analógicas de
medio formato, nos muestran luminosas escenas, llenas de energía y sinceridad, envueltas en deliciosos colores pastel. Trabaja no solo en Estados Unidos sino también hace trabajos en Europa por encargo.
Autora. Elisabeth Messina
Elisabeth Mesina es otra de las grandes. Esta fotógrafa estadounidense, se sitúa en la estela de
José Villa, pero llevando las imágenes un poco más allá. Si de José podríamos destacar la energía que desprenden sus
imágenes, Elisabeth se nos presenta con un estilo más delicado, dulce sin caer en lo empalagoso.
Sus
imágenes, parecen sacadas de un sueño y le han llevado a publicar libros enteros con ellas, donde podemos apreciar su talento, no solo en las bodas, sino también en editoriales de moda, donde Elisabeth despliega todo su potencial artístico.
Autor: Miki Varona
En el panorama nacional,
Miguel Varona es sin duda el referente más potente. Madrileño de nacimiento, se dedica a la fotografía de bodas, las cuales realiza íntegramente en formato analógico. Utilizando el medio formato, consigue gracias a su instinto y su sensibilidad, unas
imágenes de
colores vibrantes, sinceras, llenas de emoción y alegría, que celebran el momento y la vida.
Y es que no olvidemos que al fin y al cabo, la fotografía de boda trata de eso: de alegría. De celebrar el amor, de captar momentos sinceros, intentando conseguir fotos atemporales, que permanezcan como apoyo al recuerdo.
Miguel también se ha adentrado con éxito en el ámbito de las editoriales de moda, firmando unas imágenes increíbles por toda Europa. Podéis ver su trabajo, aquí.
http://coloriama.blogspot.com.es/