A menudo, las redes sociales nos muestran fotos preciosas que nos acercan a "realidades" que viven familias perfectas. Imágenes de padres
jóvenes y modernos cuyos niños parecen no tener nunca un berrinche y cuyas casas siempre están ordenadas como si fuesen parte de un catálogo. Pues bien, no es oro todo lo que reluce y la verdad que se esconde tras las
sesiones de fotos es similar a la de cualquier casa, aunque disimulen mejor ;-)

Para una
campaña creativa llamada "Una cocina para vivir: percepción versus realidad", un diseñador británico y un comerciante minorista (
Wren Kitchens) se han unido a cinco familias blogueras para mostrar al mundo lo que realmente hay detras de las
fotos "perfectas" que comparten en su perfil de Instagram.
El proyecto muestra cómo el
encuadre perfecto, el buen ángulo y el filtro acertado pueden conseguir que una foto dominada por el caos se convierta en un retrato perfecto. "Los padres blogueros están presionados a la hora de percibirse a sí mismos como
padres perfectos con una vida perfecta y una
cocina perfecta. Nosotros les pedimos que nos muestren la realidad", dice el responsable de Cocinas Wren. Aquí están las fotos reales, las que nunca se publican.


