Un fotógrafo conceptual y un padre muy creativo.
Adrian Sommeling integra a la perfección sus dos aspectos de su vida. Su arte es imaginativo y sus fotografías nos cuentan historias que
su propio hijo protagoniza. Mediante la utilización de técnicas de procesamiento junto con la edición digital ha desarrollado un estilo muy visual de narración.
Se trata de un estilo de procesamiento que recuerda al
método cinematográfico. "Crear tu propio estilo creo que es esencial para cada artista. Quieres que tus fotos serán reconocidas antes de que el público lea el nombre del artista. Demasiados fotógrafos están haciendo lo mismo y si se junta su trabajo se podría pensar que es del
mismo fotógrafo. No debes querer ser como otro fotógrafo. Debes intentar ser diferente", asegura Adrian Sommeling.
Su modelo es su hijo de 6 años y medio de edad. "A él le gusta posar como modelo para mis
creaciones siempre y cuando juegue con él después de la sesión. Me alegra que pueda concentrarse durante un
largo período de tiempo cuando é tiene que actuar. Muchos niños no pueden hacerlo más de unos minutos", dice el fotógrafo holandés.
Con casi
9.000 fans en Facebook, Sommerling es novato en esto de la fotografía profesional. Se dedica a esto desde hace dos años pero antes trabajó durante 20 años como diseñador gráfico y programador web. Su estilo es diferente a propósito, similar a
pinturas realistas.