Si pensabas fotos de gatos eran una novedad, no solo estás muy equivocado, sino que estarías obviando la obra de
Harry Whittier Frees, un fotógrafo que a principios del siglo XX hizo su fortuna tomando fotos de gatitos y perros
vestidos con ropa y entornos más propios del ser humano. Sus fotos se convirtieron posteriormente en
tarjetas postales, calendarios y libros.
Sus fotos de
animalillos caracterizados son tan adorables como divertidas pero no fue fácil. Como explica en su libro "Animal Land" estas fotos "representan una cantidad casi inconcebible de paciencia, cuidado y
amable atención , así como un gran número de carretes estropeados". Según se indica, estas fotos fueron posibles "gracias a la
paciencia y la bondad inagotable del fotógrafo".
Como todo fotógrafo ha experimentado personalmente que algunos animales son más fotogénicos que otros: "Los conejos son los más fáciles de fotografiar, pero incapaces de parecer "demasiado humanos". Los
perros son fotogénicos pero el gatito es el actor animal más versátil y posee un gran atractivo.
Harry utilizó
trajes diseñados y cosidos especialmente por su madre. A medida que su trabajo fue más exitoso, sus accesorios se convirtieron en escenarios más y más elaborados, ofreciendo incluso
trucos en el interior del traje para mantener los animales en pie.
Ahora que has visto las fotos de Whittier Frees, seguro que no te parecen tan originales las fotos de gatos que inundan las
redes sociales. Ya lo decía mi abuela, "nunca te acostarás sin saber una cosas más..."