Los autorretratos del fotógrafo taiwanés-franco-americano (sí, nosotros también hemos alucinado con tanta nacionalidad) Mickael Jou levitando son todo un espectáculo. Sus elegantes movimientos nos han conquistado y seguramente sea porque el artista logra unir sus dos grandes pasiones: la fotografía y la danza.
Nos fascinan sus imágenes repletas de movimientos ágiles que parecen congelados en el tiempo. Como la fotógrafa japonesa Natsumi Hayashi, Mickael Jou toma sus fotografías en contextos cotidianos como el supermercado o una concurrida calle. Los saltos que ejecuta son perfectos y las piruetas que realiza dan la sensación al espectador de que está volando.
Como bailarín entrenado, Jou utiliza de forma espontánea rutinas de ballet y de danza moderna en las calles de parís, donde los turistas a menudo se acercaban a él para fotografiarle. Esto le dio una idea: pensó en que estaría bien autorretratarse. Desde entonces trabaja en un proyecto fotográfico que documenta sus 365 días del año desafiando las leyes de la gravedad en fotografías espectaculares.
