En el mundo de la fotografía no existen límites. Cualquier objeto es susceptible de ser capturado y de ofrecer una visión muy diferente a la que percibimos con una simple mirada. Para explotar las múltiples posibilidades de un objeto hay que saber observar y ver el potencial de los lugares. El contraste de colores, de formas, de materiales puede ser siempre un gran aliado y eso lo sabe bien Christian Richter.
Durante más de cinco años, este fotógrafo ha viajado por Alemania para fotografiar escaleras modernas. Su trabajo conlleva una fase de investigación y de cierto "vandalismo" porque, tal y como reconoce, para tomar las fotografías tuvo que colarse en diversas ocasiones en edificios para poder capturar las imágenes.
Asegura que le fascina la estructura de las escaleras, con sus formas puntiagudas y sus mil ángulos. En este sentido, apunta que cuando toma fotos de estas escaleras, de alguna manera, está recibiendo el mensaje de que la vida no es una línea recta, sino que tiene altibajos. Si te gustan sus fotos, puedes ver el set completo en BoredPanda. Por cierto, también adora tomar fotos de lugares abandonados.
