Dale y su pareja Karlie son fotógrafos y una de sus pasiones es captar con sus cámaras las auroras boreales en Islandia. Tanto es así que Dale pensó que el mejor lugar para pedirle a Karlie matrimonio sería bajo una aurora boreal, de una forma original y también muy especial para ellos.
Lamentablemente el primer intento fue fallido. Todo estaba preparado, incluído un fantástico anillo de 4000 dólares escondido en una caja de crema hidratante por Dale que Karlie tiró cuando les dijeron que llevaban exceso de equipaje. Dale no supo del destino del anillo hasta que llegaron a Islandia y era demasiado tarde para recuperarlo.
Dale no quiso rendirse y volvió a ahorrar para comprar un nuevo anillo y algunos años después en un viaje de trabajo vio que estaban bajo la aurora boreal perfecta. Simuló que colocaba el equipo para hacerse un selfie y se arrodilló apra pedirle a Karlie matrimonio. El resultado es la fotografía que os mostramos.
Podéis ver otras fotografías de Dale y Karlie aquí: dk-photography.com.au
