Llegamos al final de la traducción del tercer capítulo sobre iluminación de Richard Harris. Toca por lo tanto presentar las conclusiones acerca de la luz a las que el autor ha llegado después de un profundo análisis de todos los aspectos que influyen en la iluminación. Vamos entonces a por ello!!!
La luz natural es un fenómeno complejo y sometido a cambios constantes. Sigue algunos patrones que obedecen las reglas de la física pero es complicado explicarlo en pocas palabras. Mi intención es dar algunas guías que puedan ayudar a entender esta luz en condiciones diferentes, y espero haber despertado tu curiosidad lo suficiente como para observarlo por ti mismo. Haciendo tus propias observaciones y aplicándolas a tu rutina puedes evitar no sólo errores obvios, sin también caer en el cliché. Finalmente la realidad es solo un punto de partida y siempre hay sitio para la interpretación y la exageración.
Una de los aspectos de los que más concienciado estoy es sobre la sabiduría popular o las reglas que se pasan por alto irreflexivamente. Un ejemplo de esto sería que la luz cálida tiene un buen efecto de relleno. Esto puede ser cierto con la luz natural, con la luz del sol amarilla y las sombras azules, pero hay una causa física por la que ocurre esto y no es una regla para ser seguida a ciegas.Las circunstancias pueden cambiar y por lo tanto no es adecuado aplicar esta regla siempre. La nubosidad rota podría ser una de estas situaciones.
Lo mismo se aplica a la tería de que las sombras deberían estar en un color complementario al de la luz principal. Si quieres entender bien la luz natural, en todas sus facetas, te aconsejo que te acerques a la obra de Claude Monet. La mayoría de su trabajo se centra en la luz. Aunque su estilo de pintura es bastante rudo y difuso su figuración de la luz es increíblemente precisa. Hizo varias series de pinturas que juegan específicamente con la luz cambiante, tales como las series de Haystacks o las pinturas de la Catedral de Rouen.
