El fotógrafofrancés Greg Florent pasó dos meses en Hungría y durante su estancia se concentró en capturar la magia de Budapest, la capital del país. En este tiempo el fotógrafo tomó miles de imágenes para crear a continuación composiciones que muestran diferentes partes de la ciudad tanto de día como de noche en un solo disparo.
Florent primero se centró fundamentalmente en los monumentos arquitectónicos de Budapest, que son obras de arte en sí mismos. Las imágenes resultantes capturan la grandeza de estas finas estructuras a lo largo del día, condensando la luz del día en la parte izquierda de la fotografía y la oscuridad de la noche en la parte derecha de la misma.
"Buda... Pest", dos caracteres, dos formas de ser separadas por el Danubio, escribe Florent al describir esta serie fotográfica. "Día... noche... dos ambientes separados por un hilo invisible, la perla del danubio que sabe cómo seducir a cualquier hora", apunta a continuación y tiene mucha razón porque ¿por qué elegir entre una parte u otra de la ciudad si podemos disfrutar de todos sus encantos al mismo tiempo?
